Diversos estudios muestran que el vapeo es un 95% menos dañino que el cigarrillo tradicional. Países como el Reino Unido y Nueva Zelanda han adoptado estrategias de reducción de daños, promoviendo el vapeo entre fumadores adultos. Argentina podría beneficiarse con políticas similares.
Fuente: Asociación Argentina de Vapeadores (ASOVAPE) destaca la necesidad de una regulación sensata del vapeo en Argentina, basándose en experiencias internacionales.